En Hechos 13:1-3, se describe un momento crucial en la iglesia de Antioquía, donde había profetas y maestros como Bernabé, Simón llamado Níger, Lucio de Cirene, Manaén y Saulo. Mientras estos líderes ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo les instruyó a apartar a Bernabé y a Saulo para una obra específica a la que habían sido llamados. Después de ayunar, orar e imponerles las manos, la iglesia los envió para cumplir con su misión. Este pasaje destaca la importancia de la oración, el ayuno y la guía del Espíritu Santo en la toma de decisiones dentro de la comunidad cristiana. La iglesia de Antioquía, al estar espiritualmente sintonizada y obediente a la dirección divina, se convierte en un modelo de cómo las comunidades de fe pueden discernir y responder al llamado de Dios para la misión y el servicio.
Verdad central: El ambiente espiritual en la iglesia es el más propicio para escuchar cuando Dios llama.
- La iglesia llega a gozar de un ambiente espiritual cuando es nutrida constantemente por la Palabra de Dios.
- La iglesia llega a gozar de un ambiente espiritual cuando Jesús es el centro de su servicio.
- La iglesia llega a gozar de un ambiente espiritual cuando la oración corporativa es una práctica habitual.
- La iglesia goza de un ambiente espiritual cuando toda la comunidad de creyentes reconoce el llamado de Dios.